Dirección: Sandra Gugliotta
Guión: Sandra Gugliotta, Víctor Cruz
Fotografía: Diego Poleri, Jose María Gómez
Montaje: José Pablo Di Bitonto
Música: Sebastián Escofet
Intérpretes: Enrique Vázquez, Melisa Ortega, Mariana De la Fuente y Roberta Mazzoletti
Nacionalidad y año: Argentina - 2013 Duración: 68'
La lucha estudiantil tiene una mirada sesgada en la sociedad;
los medios de comunicación sólo se interesan cuando hay una medida de protesta
extrema y el común popular piensa que los estudiantes sólo tienen que
estudiar, una redundancia feroz. En La
toma, Sandra Gugliotta hace un recorte de la problemática política de las
escuelas secundarias posándose en el Comercial Nicolás Avellaneda, situado en
la zona de Palermo. Lo más interesante de todo el documental es como se
construye este eslabón perdido que es cómo se organizan los estudiantes –con sus
aciertos y errores entendibles- y que la ausencia de esta parte fundamental, en la discusión sobre las
tomas de colegios, hace ver a los adolescentes como irresponsables. Gugliotta encarrila
la historia sobre cuatro personajes fundamentales, tres alumnas (Melisa,
Roberta y Mariana) sumamente inmersos en el accionar y en la búsqueda para
atraer y concientizar para sumar a los demás estudiantes y el cuarto (y no
menor) personaje: el vicerrector Vázquez, quien aporta una mirada más calma y
sumamente abierta al apoyo de la lucha estudiantil. Otra de las cuestiones que se desprenden de esta ventana que se abre es la participación femenina en la militancia juvenil -confirmada una vez- y por eso no es gratuito el segmento de una profesora de literatura gay que les explica a los atentos alumnos, un día después de la promulgación de la Ley de Matrimonio igualitario, su experiencia personal sobre el tema.
La toma invita a ser testigos para completar ese estado de situación por el que atraviesan muchas escuelas de educación media de la Ciudad de Buenos Aires. El documental no toma partido dentro de la historia pero si se muestra a favor de la lucha por una educación de calidad, por eso es que no se evidencia en forma maliciosa los pasos en falso de jóvenes de 15, 16 o 17 años que comienzan su andar en el interés por cuestiones que parecen “cosas de adultos”, será que de ahí proviene esa idea tan errada del primer párrafo, la que reduce las responsabilidades de un estudiante a simplemente ir a clases y pasar de año.
El cauce de la historia bordea debates de ideas políticas, disidencias
en las medidas a tomar (tan necesarias) pero por sobre todo la voluntad y las
ganas de ir para adelante en pos de una mejor calidad para los estudiantes de
la escuela pública. Un documental que sólo puede molestar a Eduardo Feinmann.
José Tripodero
Funciones: 16 de abril 13:50 hs, 19 de abril 19:00 hs CCSM, 20 de abril 17:40 hs Village Recoleta Mall
2 comentarios:
Un excelente documento sobre la vida estudiantil actual,en la que los jovenes deben luchar contra el abandono de los establecimientos y la desidia de los que mandan; pero cuentan con el apoyo y la palabra certera de profesores como el Sr. Vazquez que comprenden la actitud de los estudiantes.Jovenes rebeldes y positivos reflejados muy bien por la pelicula. Felicitaciones a Sandra Gugliotta , Victor Cruz y equipo.
Concuerdo totalmente, es una gran película sobre una parte nebulosa, desconocida sobre una problemática social que sólo hace ebullición cuando se llega al punto extremo.
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