viernes, 16 de enero de 2015

Cine - Crítica

Clasicismo inoxidable
por José Tripodero



Francotirador (American Sniper)

Dirección: Clint Eastwood
Guión: Jason Hall
Fotografía: Tom Stern
Montaje: Joel Cox, Gary Roach 
Intérpretes: Bradley Cooper, Sienna Miller, Jake McDorman, Cory Hardrict, Luke Grimes
Nacionalidad y año: EE.UU. - 2014 Duración: 132'

El cine de Hollywood todavía no le ha encontrado la vuelta para las representaciones de la guerra de Irak y de Afganistán. Se podría decir que el estado híbrido de esta lucha armada contribuye a la falta de perspectiva histórica, necesaria para entender un conflicto y para poder desarrollar historias. En los 70, la industria contaba con grandes nombres para llevar a cabo las primeras experiencias de Vietnam al cine, lo que se extendió a la siguiente década, así ofreció algunas obras maestras como Apocalypse Now y Pecados de Guerra (Casualties of War). Tan solo Katherine Bigelow con Vivir al Límite (The Hurt Locker) logró sortear el fracaso de las producciones demasiado urgentes de una guerra actual, y era hasta el momento la excepción a la regla maldita de desastres tanto en taquilla como en lo artístico sobre Irak. Más allá de estos antecedentes negativos, Clint Eastwood nunca sintió siquiera una mínima presión, a lo largo de su extensa carrera, para desarrollar temas o problemáticas -por más duras que estas fuesen- como si estuviera ajeno a los momentos del cine porque su capacidad para narrar es más sólida que cualquier crisis que pueda presentar la industria de Hollywood.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Balance 2014

Nuevamente, al igual que el 2013, la cartelera comercial deja un saldo positivo de estrenos pero evidencia una apertura más significativa de la grieta con las películas que no ven la luz, sino que se refugian en los margenes de lo digital para ser vistas de maneras non sanctas. De tal forma es que son más, aún, las películas interesantes que no se estrenan, en comparación con años anteriores, desde aquellas que tuvieron un paso exitoso por festivales importantes hasta otras que merecen una mejor difusión por su valor artístico. En el siguiente balance encontraran listas de lo mejor y lo peor del 2014, tanto en el cine comercial como lo que se vio en festivales, también hay un espacio para el cine marginado por una cartelera más cerrada a las secuelas, a las transposiciones de superhéroes y al cine más ramplón (en este caso la contribución local fue importante) y, por supuesto, hay una mención para la TV, lenguaje que mantiene su paso firme en esta época de oro de las series, es así que la división está marcada por nuevas series y series de otros años, que llevan ya más de una temporada en el aire. 

Aprovecho este post para desearles felices fiestas y un buen comienzo de 2015. 

Claro son bienvenidos de dejar sus propias listas en los comentarios.


viernes, 28 de noviembre de 2014

Cine - 29º Festival Internacional de Cine de Mar Del Plata

Mar del Plata 2014: Camino a la perfección

El 29º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata no es una edición más del único festival de clase A de Latinoamérica, es la celebración de los 60 años de este acontecimiento anual para el cine de la región si no que es también la reconfirmación de un espacio preocupado por la diversidad de sus películas más que por la coyuntura, una prioridad dejada bien lejos en el tiempo.  

Es casi imposible resistirse al carisma de José Martínez Suárez, el presidente del festival, quien deambula por las largas colas formadas para comprar entradas en los cines mientras reparte los Caro Diario del día, incluso recomendándole películas a los asistentes menos informados. Lo cierto es que esa desinformación podría ser más una desorientación ante tamaña oferta, las secciones disparan la atención hacia diferentes coordenadas. Además de las secciones de competencia (Internacional, Latinoamericana, Argentina) hay otras que por ocasionales resultan todavía más interesantes: el caso de las restauraciones de los films mudos de Alfred Hitchcock, exhibidos con música en vivo o del rescate más grande de los últimos años: El acto en cuestión de Alejandro Agresti, una de las películas perdidas más lamentadas del cine argentino contemporáneo, gracias a la gente de Haciendo Cine  y la distribuidora Z Films se logró recuperar lo que muchos consideran la Citizen Kane nacional. Incluso secciones como Panorama Argentino permite (re) descubrir algunas películas que serpentearon otros festivales nacionales e internacionales del 2014, como por ejemplo Reimon de Rodrigo Moreno o Atlántida de la cordobesa Inés María Barrionuevo, una de las sorpresas de este año.

Las competencias, tanto la internacional como la argentina, refuerzan la idea de un cambio profundo en estas secciones, ya que en ediciones anteriores dejaban más decepciones que aciertos. En la Competencia Argentina brillaron El cinco de Talleres, lo nuevo de Adrián Biniez (Gigante) y Pistas para volver a casa opus dos de Jazmín Stuart (el primero en solitario). La primera cuenta la historia de un jugador de fútbol mediocre de un equipo de cuarta división, que respira los últimos instantes en su profesión, con la cabeza puesta en el futuro cercano. Biniez logra trastocar una situación dramática en una comedia tensa, en la que el fútbol se presenta como el contorno de la historia, probablemente la única estrategia para hacer una película sobre un deporte negado de ser representado en el cine. La segunda, es un rompecabezas sanguíneo de dos hermanos (Érica Rivas y Juan Minujín) al borde de los cuarenta envueltos en una situación extraordinaria (al menos para sus vidas) luego de llegar al hospital de un pueblo del interior bonaerense por la internación del padre (Hugo Arana). Lo que se inicia como un peso más en la miseria cotidiana de estos personajes se transforma en una aventura que se bifurca entre lo lúdico y lo familiar. Una de héroes grises con la sobriedad del género y un manejo tonal de los momentos que aduce una filiación temática con el cine de Wes Anderson.

La Competencia Internacional presentó varias citas imperdibles, entre ellas Le chambre bleue, lo nuevo de Mathieuc Amalric (Tourneé),  La historia de un amor intenso basado en una novela de Georges Simenon, relatada en forma no lineal, con ideas y vueltas en el tiempo que cambia el rol de los personajes porque los muestra adúlteros y luego no en ese estado. Amalric logra dosificar la violencia verbal en una película que se desnuda sin timidez. En La vida de alguien, Ezequiel Acuña realiza un “grandes éxitos” de sus temas y personajes recurrentes, las evidencias de Excursiones, Como un avión estrellado, Nadar solo se advierten fácticamente pero más que nada se sienten en la atmósfera músical, algo que no podrían faltar nunca en sus películas. Alive de Park Jungbum (guionista de la brillante Memories of Murder) construye un dramón faraónico  a partir de una tragedia personal, que no por ello debería representar una muerte, sino lo que le sucede aquí al protagonista: el deambular por la fría cotidianidad de encontrar un trabajo estable con un tiempo límite, antes de que llegue el crudo invierno coreano. Al hallar un empleo, en una planta sojera, se ve rodeado de soñadores que chocan contra su pragmatismo del día a día.

 

El panorama argentino, además de las películas mencionadas, ofreció una gran sorpresa: No estás solo en esto de la crítica de cine Milagros Amondaray, creadora del blog Cinescalas, el cual forma parte de la plataforma de blogs de la página del diario La Nación. Es prácticamente imposible explicar la historia de este documental sin hablar de los dos estadios previos de Cinescalas. El primero es el post de la película El lado luminoso de la vida, el cual marcó el quiebre del espacio nacido en 2010, allí se generó la simbiosis más sanguínea con sus lectores, los que rápidamente pasaron a llamarse cinescaleros, de esa asociación se pasó en muchos casos a amistades muy profundas. El mayor de los méritos de Amondaray en Cinescalas está en su participación activa en las charlas, en los comentarios, en los debates espontáneos e incluso en la incorporación de consignas sugeridas, en total contraste con los creadores de los blogs que no se hacen eco del feedback potable que generan sus propios espacios. El segundo es la edición del libro Démosle un buen final a esta historia (2013) que reunió los post escritos por Amondaray para su blog y que prácticamente se encuentra agotado. La película sobre el fenómeno 2.0 era el siguiente paso, urgente y necesario, allí el alma matter de toda esta hermosa locura sale a la calle y casi como una roadtrip se encuentra cara a cara con muchos de sus seguidores y, muchos de ellos, ya amigos. Un tour que incluye paradas en San Antonio de Areco, Rosario, Córdoba y Tafí Viejo. Probablemente el film más luminoso del festival, que además por el costado plantea una manera dialéctica de repensar una inflexión posible de la crítica de cine, despojada de cinismo y cargada de necesaria subjetividad.

 

En otras secciones ocasionales pero no menos importantes como Autores se vieron lo nuevo de Abel Ferrara (Pasolini, en la piel de Willem Dafoe), de Hal Hartley (Ned Rifle), de Bruno Dumont (P’Tit Quintin) y de Xavier Dolan (Mommy, ganadora del premio a mejor director en Cannes de este año).
En Busco mi destino se pudo disfrutar de Before I Dissapear de Shawn Christensen, un relato pesadillesco cubierto por las fronteras neoyorkinas que puntea los acordes de la Nueva Comedia Americana y la tensión de los films más rockeros de Martin Scorsese. Juana a los 12 de Martín Shanly expone la imaginación desmesurada de una niña en el opaco contexto represivo de una escuela bilingüe del norte bonaerense y de una familia algo disfuncional. Todo este coctel se desordena en la historia, ofreciendo así un resultado algo caótico que culmina con una secuencia onírica algo desencajada para articular con lo anterior. Voley, de Martín Piroyansky evidencia algo de crudeza en la búsqueda de maduración del actor en su pasaje a la dirección, los restos de la fallida Abril en Nueva York (su ópera prima) salen a la luz de esta historia que oscila entre la comedia más recatada y más salvaje sin escalas intermedias. Hora cero le dio la bienvenida a viejos conocidos del festival, como Takashi Miike y su nuevo descerebre llamado Over Your Dead Body, historia mezcladora del teatro kabuki con rasgos fantásticos. En Confetti of the Mind se ve en forma de compilado casi todos los cortos del español Nacho Vigalondo, director de culto, quien también presentó Open Windows, su primer largo en inglés con las participaciones de Elijah Wood y Sasha Grey. Wyrwood de Kiah Roache-Turner hace de ebullición nostálgica sobre el ozplotation que inundó el cine de los 70 y dio a conocer a muchos exponentes australianos, desde George Miller hasta Russel Mulcahy, sin embargo esta operación de recuerdo funciona como correlato mientras vemos a un grupo de sobrevivientes huir de zombies, una vez más pero con la inflexión necesaria para seguir la historia con cierto interés de ver los devenires de estos cazadores en el outback australiano.  

Entre los invitados especiales es urgente destacar la presencia de la gran directora francesa Claire Denis, quien deleitó con una “charla con maestros” como así también con parte de su vasta filmografía y la presentación de su última película, el mediometraje Voilà L’enchainement. La retrospectiva incluyó S’en fout la mort, Bella tarea, Sangre Canibal y 35 rhums, entre muchas otras. La decepción llegó de la mano a de Paul Schrader, el mítico guionista de Taxi Driver y Toro salvaje, quien se mostró como un espectro de lo que verdaderamente representa para la historia del cine. Apareció en una charla, tan enojado con la industria (a la que alimentó y que desde hace tiempo le niega un lugar) como rencoroso con sus ¿ex? amigos directores. Las preguntas sobre su relación con Martin Scorsese simplemente dispararon bombas contra el director de Buenos muchachos, al que calificó de ser “un hombre más preocupado por el dinero que por el arte”. Así mismo hizo un hincapié furibundo a la escalada de las plataformas digitales como las únicas para la distribución de cine y series, algo que resultó sospechoso ya que sus nuevos trabajos se presentarán bajo esta nueva modalidad. También evitó responder preguntas sobre su último escándalo: su expulsión de la sala de montaje de su nueva película Dying of the Light, solo atinó a decir: “Ya no es mí película, me la quitaron”.


La peor película del festival fue, sin dudas, Birdman, lo último de Alejandro González Iñarritu, probablemente una de las protagonistas de los próximos premios Oscar. Aquí el director de las vergonzosas Amores perros y Biutiful, ofrece una añejísima lectura sobre “el arte verdadero” y el “arte de hoy” o sea las transposiciones de superhéroes, idea que aparece macabramente presentada por la interpretación meta de Michael Keaton de un actor, en la búsqueda de ser aceptado en el mundo del teatro (el lenguaje verdaderamente artístico según el patán de Iñarritu) mientras acarrea el pasado oscuro (también según el director) de haber puesto su rostro al superhéroe del título. Un pasado que se inscribe en la propia carrera de Keaton. Pretenciosa en lo visual, como toda la filmografía del mexicano, pisa firme desde la concepción de un plano secuencia “mentiroso” que funciona bajo la dinámica de una historia sin interrupciones, con una puesta en escena que bordea lo publicitario (en el peor de los sentidos), un lenguaje que no le es ajeno a AGI. Hiperbólica y grosera, Birdman se para en el edificio más alto del snobismo para señalar y poner en discusión lecturas que ya no se discuten más, mucho menos desde la perspectiva de alguien como este personaje del cine más ramplón.

El 29º Festival Internacional de Mar Del Plata también es un evento que funciona a la perfección para la presentación de libros, es así que encontramos la antología de críticas de la famosa publicación Film Comment, la que incluye textos de Andrew Sarris, Kent Jones, Scott Foundas (presente en el festival) y otras plumas importantes. Textos que van desde el repaso de la carrera de Orson Welles, con motivo de su fallecimiento, hasta  uno de Foundas sobre Bastardos sin gloria de Quentin Tarantino. El proyecto fue concebido por el crítico chileno-catalán Manu Yañez Murillo y editado por el festival. Otro de los libros interesantes que se presentó fue el del crítico y cineasta Nicolás Prividera, El país del cine: para una historia del nuevo cine argentino, en el que despliega toda su impronta polémica, que suele discurrirse en el sitio Ojos abiertos que dirige el también crítico y docente cordobés Roger Koza.

Desde hace varias ediciones, el festival de Mar Del Plata tiene las cualidades para fortalecerse y ambicionar por más en la escena festivalera mundial. La articulación películas del panorama más actual con la recuperación de películas locales e internacionales funciona para atraer la diversidad más pura, asociada a las visitas escuetas pero sumamente aprovechables como así también la publicación de textos urgentes (un aspecto en el que cayó violentamente el BAFICI). Mención aparte para el corto institucional de Esteban Sapir, que resume con nostalgia y luz en tono de homenaje a los 60 años de un festival que no conoce de techos, sino más bien de cielos.  

Lista de ganadores:

Astor de Oro a la Mejor película: Come to My Voice, de Hüseyin Karabey –Turquía/Francia/Alemania-

Astor de Plata al Mejor Director: Mathieu Amalric por La Chambre bleue -Francia-

Astor de Plata al Mejor Guión: Le meraviglie, de Alice Rohrwacher –Italia-

Astor de Plata al Mejor Actor: Park Jungbum, por Alive, de Park Jungbum - Corea del Sur-

Astor de Plata a la Mejor Actriz: Negar Javaherian por Melbourne, de Nima Javidi –Irán-

Mención Especial a la Fotografía: Cavalo Dinheiro, de Pedro Costa -Brasil-



Competencia Latinoamericana

Mejor Largometraje: Branco Sai preto Fica, de Adirley Queirós –Brasil-

Mejor Cortometraje: Naranjas, de Iván D. Gaona -Colombia-



Competencia Argentina

Mejor Largometraje: Su realidad, de Mariano Galperin

Mejor Director de Largometraje: Adrián Biniez por El 5 de Talleres
 

Mejor Cortometraje: Zombies, de Sebastián Dietsch

Mejor Director de Cortometraje: Gastón Siriczman por Nueve segundos



Work In Progress: Mejor Proyecto Soley, de Manuel Abramovich

1ra Mención Especial: Veredas, de Fernando Cricenti

2da Mención Especial: Madre de los dioses, de Pablo Agüero

sábado, 6 de septiembre de 2014

Cine - Crítica

Duelo al sol
por José Tripodero

El Ardor 

Dirección, Guión: Pablo Fendrik
Fotografía: Julián Azpeteguia
Montaje: Leandro Aste
Intérpretes: Gael García Bernal, Alice Braga, Claudio Tolcachir, Jorge Sesán, Julián Tello
Nacionalidad y año: Argentina, México, Brasil, Francia, EE.UU. - 2014 Duración: 110'

El western, el género por antonomasia, siempre tiene algo que decir. Sea en clave directa bajo la estructuración de todos sus rasgos o la parodia, de la cual se pueden desprender al menos dos tipos: aquellos que respetan la esencia y los que se posan sobre un falso umbral de superiodad, el caso de Seth MacFarland. El Ardor, opus tres de Pablo Fendrik, viene a buscar un lugar en la columna de los westerns más clásicos, aunque sin atarse a  gran parte de los elementos característicos del género. El protagonista es un hombre misterioso (y hasta místico) que llega del medio del monte misionero hasta la ubicación de un rancho, asediado por unos bandidos que pretenden apropiárselo con fines comerciales relacionados con la tala y el avance industrial acechante sobre paisajes naturales. La primera de las conexiones con El Jinete Pálido (1985) de Clint Eastwood se evidencia en esta llegada de un personaje que bordea lo metafísico y en la defensa de la tierra, un motivo de varios ejemplares del género madre de todos.

jueves, 26 de junio de 2014

Cine - Crítica

Bajo el noble signo del clasicismo
por José Tripodero

Jersey Boys: Persiguiendo la música (Jersey Boys) 

Dirección: Clint Eastwood
Guión: Marshall Brickman, Rick Elice
Fotografía: Tom Stern
Montaje: Gary Roach, Joel Cox
Intérpretes: John Lloyd Young, Vincent Piazza, Chrtistopher Walken, Erich Bergen, Michael Lomenda
Nacionalidad y año: EE.UU., 2014 Duración: 134'

Clint Eastwood ha demostrado muchas cosas con su cine, en primer lugar probar que era un actor capaz de hacer cine, que aprendía rápido de sus maestros y que la voluntad de ponerse detrás de cámara no sería un simple testeo de lo que significaría dirigir. También ha podido sortear estereotipos rotulados por la prensa más escéptica de su cine, que lo ha catalogado como un mero cowboy y/o máximo exponente del policial fascista de la década del 70. Mucho tiempo ha pasado desde que Eastwood legitimó su “título” de realizador y narrador cinematográfico, quien sin estancarse experimentó en la última década una curiosidad temática fascinante; la cual ha atravesado una biopic sobre J. Edgar Hoover (J. Edgar), la reconstrucción del fragmento en la vida de Mandela y el mundial de Rugby en Sudáfrica en 1995 (Invictus) y el díptico sobre una de las batallas en el Pacífico en la Segunda Guerra Mundial (La Conquista del Honor y Cartas de Iwo Jima), entre otras películas, en los últimos diez años.

lunes, 2 de junio de 2014

Cine - Crítica

Ciencia ficción obediente
por José Tripodero

Al filo del mañana (Edge of Tomorrow) 

Dirección: Doug Liman
Guión: Christopher McQuarrie, Jez Butterworth, John-Henry Butterworth
Fotografía: Dion Beebe
Montaje: James Herbert
Música: Christophe Beck
Intérpretes: Tom Cruise, Emily Blunt, Bill Paxton, Brendan Gleeson, Noah Taylor, Jonas Armstrong
Nacionalidad y año: EE.UU., Australia - 2014 Duración: 113'

All You Need is Kill es una novela de Hiroshi Sakurazaka de corte militar, que tuvo una primera transposición al manga y ahora al cine bajo el título de Al Filo del Mañana. Ya desde este título hay un descenso en los decibeles porque lo nuevo de Doug Liman (Go, probablemente su mejor película) focaliza en el relato antes que en las formas bien salvajes y en la ciencia ficción, antes que en la acción. Aún así, hay que darle crédito por la secuencia – homenaje al desembarco de Normandía, que se repite una y otra vez en el film. Si de relato e historia hablamos, hay que decir que Tom Cruise  interpreta a un oficial de alto rango degradado a soldado, y que es depositado inmediatamente en una base militar inglesa, en el medio de una guerra en Europa entre un ejército de coalición y unos extraterrestres con particulares poderes para adelantarse a las acciones humanas. En la acción anticipada está la clave del film porque el soldado en cuestión (Tom Cruise) vive un mismo día una y otra vez -a diferencia del querido Phil de Hechizo de Tiempo- para que eso suceda debe morir, como única alternativa para reiniciar los hechos, desde el momento en el que recae en la base militar. Cage pasa -luego de varios reinicios- de cobarde a un experto en armas, con la ayuda de la estrella mediática de todo este asunto patriótico de la humanidad: la sargento Rita Vrataski (la británica Emily Blunt), un producto como consecuencia de la aceleración de tiempos en los entrenamientos que resulta efectivo para eliminar a los extraterrestres, en esta larga guerra. La unión de ambos personajes será inevitable, cada uno aprenderá del otro: ella de las visiones de Cage y él de las habilidades y destrezas en combate de ella.

jueves, 29 de mayo de 2014

Cine - Crítica

Estamos re versionando para usted
por José Tripodero

Maléfica (Maleficent) 

Dirección: Robert Stromberg
Guión: Linda Woolverton
Fotografía: Dean Semler
Montaje: Chris Lebenzon, Richard Pearson
Música: James Newton Howard
Intérpretes: Angelina Jolie, Sharlto Copley, Elle Fanning, Sam Riley, Imelda Staunton, Juno Temple
Nacionalidad y año: EE.UU. - 2014 Duración: 97'

Disney comenzaba este año con un regreso a los orígenes formales de los cuentos de hadas,  probablemente el factor nostálgico haya sido fundamental para que Frozen se convirtiera, hace unos días con las cifras finales del estreno en Japón, en la película de animación más taquillera de la historia. En ese cuento de princesas, magia y un mundo fantástico, no todo se bañó en clasicismo porque había un dejo para readaptar la presencia femenina a los tiempos actuales, con una fortaleza inusitada en este tipo de historias, al punto que los personajes masculinos aparecían en un sorprendente segundo plano. Maléfica, de alguna manera, acarrea con este pasado reciente del estudio pero más que nada por girar la historia hacia el lado subjetivo de un villano, en un cuento clásico popular, como lo es La Bella Durmiente. Varias son las fuentes de este cuento, entre ellas la de los hermanos Grimm pero ciertamente la versión animada de Disney de 1959 es la que se propagó masivamente.

lunes, 21 de abril de 2014

Cine - Crítica

Atmósfera vampírica
por José Tripodero

El Día Trajo la Oscuridad 

Dirección: Martín Desalvo
Guión: Josefina Trotta
Fotografía: Nicolás Trovato
Montaje: Andrés Tambornino
Música: Jorge Chikiar
Intérpretes: Mora Recalde, Romina Paula, Pablo Caramelo, Luciano Suardi, Marta Lubos
Nacionalidad y año: Argentina - 2013 Duración: 76'

Lejos de los De la Vega, los García Bogliano y todo el terror sin alma del cine nacional aparece el sol con El Día Trajo la Oscuridad. Una película que entiende de climas, atmósferas y situaciones implícitas antes que de un vacuo efectismo visual de gore y sonoridades estridentes para remarcar ferozmente lo que el dramatismo de las historias no puede subyugar en el espectador. El terror comienza con el contexto: Patagonia, campo, cabaña, tardes azuladas y un puñado de familiares. Anabel (la actriz y dramaturga Romina Paula) llega enferma a la casa de su tío médico Emilio, ausente para asistir en la ciudad sobre un brote de rabia, en la vivienda sólo está su prima, Virginia (Mora Recalde). Emilio es el clásico científico-médico-investigador que pretende dilucidar el misterio de un brote, virus o lo que sea que se desarrolle, aunque aquí lo privilegiado no es un principio de apocalipsis o de miedo que acecha a una sociedad sino la relación trastocada entre miembros de una familia y el desvelamiento de una sensualidad escondida.

lunes, 14 de abril de 2014

BAFICI 2014 - Balance

12 días de fiesta

Como cada mes de abril, durante dos semanas se desarrolla el BAFICI (ya ni siquiera es necesario desglosar sus iniciales), un festival cada vez más abierto al público en general, por eso es que se suman secciones urgentes (el caso de Sportivo BAFICI, en un año mundialista) y otras destinadas a (re) descubrir piedras angulares del Cine Argentino (la retrospectiva sobre Carlos Schlieper), entre otros recortes propuestos. Doce días y mucho cine para empacharse. Aquí un extenso balance y además la infaltable lista de mejores. 

Lejos del BAFICI inicial cerrado a títulos de corte independiente (por sus modos de producción, por las estéticas y por abrir el panorama mundial de un cine inaccesible), las últimas ediciones (desde la última dirigida por Sergio Wolf y las dos siguientes, a cargo de Marcelo Panozzo) acusaron recibo de la accesibilidad de las películas en estos tiempos y sobre todo de la necesidad de reinventar un festival (o más bien un evento social) impostergable para la masa cinéfila, algo gustosa de cine y -cuanto menos- curiosa. Hoy en día, el cine del mundo gracias a la Web y a los diferentes canales de divulgación (legales e “ilegales”, que existen en ella) no necesita imperiosamente de un festival para pasar revista de la actualidad mundial o al menos, en un recorte, de lo que sucede con el cine. Desde la comodidad de un hogar es posible llegar hasta puntos bien lejanos para tropezar con el cine menos comercial y hasta más experimental.

viernes, 11 de abril de 2014

BAFICI 2014 - Día 10

Big Bad Wolves (Israel, 2013) de Aaron Kehsales, Navot Papushado. Vanguardia y Género

Big Bad Wolves, que según Quentin Tarantino fue la mejor del 2013, es una película de tonos y austeridad. La gravedad de la cuestión (niñas desaparecidas que devienen en violadas, asesinadas y decapitadas) es tratada bajo la estrategia de mostrar poco, sugerir mucho y llenar todo el espacio físico de la historia en una gran marea nebulosa, de la que puede surgir un abanico de situaciones. Los austeridad está en el trabajo sobre el fragmento porque el único cadáver de una niña se ve a lo lejos, en un plano contrapicado general y en un costado del cuadro, en cambio los personajes adultos que sufren torturas y golpes son expuestos de manera efectista: plano corto en duración y bien frontal para apreciar la sangre, las uñas arrancadas, los dedos rotos o las laceraciones. También, esta película del dúo Kehsales y Papushado es una película de personajes. Tres. Un policía que se sale de libreto, el único sospechoso de los crímenes (acosado por el detective) y un padre (el de la última víctima encontrada), ex militar. Los tres estarán atados y encerrados en sus propias miserias, culpas y sentimientos. Hay una apelación a los estereotipos: el policía actúa como un justiciero, el sospechoso no tiene un perfil convencional ni aparenta tener algo que ver con los hechos y el padre actúa como un psicópata calmo. Reminiscencias a la saga Saw y al suspenso más reciente sobre desapariciones como Prisoners, este exponente bien genérico resulta atractivo por sus formas y también por su incorrección al espolvorear esta historia (sobre un tema siempre tratado con excesiva graveadad) con dosis justas de humor e incorrección política (las dos apariciones a caballo de un ciudadano musulmán, el único personaje que esboza un cachito de humanidad entre tanto terror).



Necrofobia (Argentina, 2014) de Daniel De la Vega. Competencia Argentina

Las expectativas por lo nuevo de Daniel de la Vega levaron con la levadura de las postergaciones técnicas de algunas funciones, específicamente por la conversión al formato 3D: el traje de gala para semejante presentación de un film bien de género en un BAFICI, que en sus primeras ediciones probablemente lo hubiera ignorado. Lamentablemente la ansiedad no recibió su merecido, sino un menjunje de estilos, temas y recurrencias del cine de terror. Si algo sabemos de la historia del cine de terror, especialmente el slasher (estilo en el que se inscribe Necrofobia) es que la simpleza funciona como base de cualquier pretensión para sostener, por ejemplo, el delirio de un gemelo que vuelve de la muerte para acechar a su hermano y obligarlo a cometer asesinatos, lo cual funcionaría muy bien sin la pobre idea de incorporar elementos religiosos, psiquiatría de cuarta, policías (también de cuarta) y un supuesto amor tan pero tan grande que conduce a la muerte trágica (risas). Todo esto a la multiprocesadora marca Argento. Luego, como si no faltarán ingredientes, hay una pizca de David Lynch (sí, genera algo así como un escalofrío) y un final a todo trapo, proveniente de una imaginería jamás vista. Ah sí, hay un 3D… nauseabundo, confuso… nominal. Hacia el final la locura tiene el freno –narrativo- de mano puesto, ni siquiera se aprovecha la gran sastrería como lugar tétrico, laberíntico (que asoma en la primera parte) o asfixiante. Sólo explota un chasqui bum de lugares comunes, que por un 3D pésimo, ni siquiera da lugar para sacudirse el polvo de semejante despropósito. El terror nacional da un retroceso que lo deja a las puertas del panteón Vieyra, mientras Galletini palmea su hombro.